jueves, 31 de marzo de 2011

ACCIDENTES PETROLEROS EVIDENCIAN RIESGOS EN ALTAMAR

Gland, Suiza: Los actuales accidentes en las plataformas petroleras y los derrames de petróleo – que incluyen la recién ocurrida catástrofe en la plataforma Deepwater Horizon (Golfo de México) – sacan a relucir la necesidad de que el mundo se dirija firmemente hacia energías más limpias y seguras, afirmó hoy la organización de conservación WWF.

En un mundo que busca más y más petróleo y gas en aguas más profundas y ubicaciones cada vez más difíciles y delicadas, también es necesario considerar que estamos ingresando a territorios en los que los accidentes son: más probables, difíciles de responder y con mayores consecuencias.

“En el Golfo de México se cuenta con una infraestructura bien desarrollada y con acceso a la tecnología más avanzada para responder a un derrame, lo que ofrece las mejores circunstancias posibles para enfrentar un desastre como este”, declaró William Eichbaum, Vicepresidente de Políticas marinas y el Ártico de WWF-US.

“Sin embargo, pese a todas estas ventajas, la crisis continua empeorando”.

Se estima que 400-600 especies se encuentran en potencial peligro conforme el petróleo proveniente del derrame de Deepwater Horizon empieza a alcanzar las costas de Louisiana (EEUU) en uno de los momentos más críticos para las aves migratorias. Para cerca del 75% de las aves acuáticas de EEUU, esta zona representa un lugar vital donde pasar el invierno o descansar. Ésta es la época de mayor migración y anidación, con los primeros polluelos aventurándose hacia los pantanos que se encuentran en la ruta que recorre el petróleo.

El área del derrame es una importante área de desove para el atún azul del Atlántico occidental, ya en peligro de extinción, que ahora regresa a la zona para su corta época de desove. Asimismo, está en riesgo una de las principales industrias de mariscos de EEUU, responsable de cerca del 50% de los langostinos y el 40% de ostras desembarcados en EEUU, que también están en proceso de reproducción.

“La devastación ecológica y económica que se extiende por el Golfo de México nos recuerda que la exploración y producción de petróleo en alta mar es sumamente riesgosa y que deberíamos pensar dos veces antes de ingresar con estos fines a otras áreas marinas vulnerables y peligrosas”, declaró James Leape, Director General de WWF Internacional.

La industria petrolera no ha cumplido con adoptar un enfoque basado en “esperar lo mejor pero prepararse para lo peor”, incluso WWF ha detallado cómo las evaluaciones de impacto ambiental y los planes de contingencia para la explotación petrolera en el inhóspito mar de Chukchi en Alaska, descartan los riesgos de derrames, considerándolos “insignificantes” y se han negado a analizar riesgos potenciales y a planificar respuestas.

El petróleo es altamente tóxico para el ambiente marino y costero y sus impactos en la vida silvestre pueden persistir por décadas. Aún se puede encontrar petróleo y persiste el daño ocasionado por el peor derrame de petróleo en el mar de los Estados Unidos, el desastre del Exxon Valdez en 1989. Para el caso del Deep Horizon, se estima que 5000 barriles de petróleo se derraman diariamente, con lo que se habría superado la cantidad de petróleo derramado del Exxon Valdez en los primeros días de esta semana.

A finales de 2009, WWF participó en la evaluación de riesgos y daños ambientales del derrame causado por la exploración Montara en el Mar de Timor.

Aunque supuso menos de la décima parte del desastre del Golfo de México (se estimaron unos 400 barriles por día, en comparación con los actuales 5000), y estuvo localizado en aguas menos profundas (cerca de 90 metros en comparación con los casi 1500 metros) tomó cuatro intentos y 73 días para tapar la fuga completamente.

El derrame de petróleo se extendió por más de 90,000 kilómetros cuadrados de mar y arrecife y en aguas de Indonesia, incluyendo el Triangulo de Coral, área prioritaria para la conservación mundial.

Así como el Golfo, la zona de derrame de Montara albergaba ballenas y delfines, zonas de desove de atún, tortugas y aves marinas.

“Desafortunadamente, creo que nunca se conocerá el verdadero impacto en la vida silvestre”, dijo Gilly Llewellyn, Directora de Conservación de WWF Australia, quien viajó al Mar de Timor durante el derrame a fin de superar la falta de información tanto oficial como por parte de la empresa.

“Simplemente no se puso suficiente esfuerzo para monitorear el impacto total del derrame. Sin embargo creemos que hubieron miles si es que no fueron decenas de miles las criaturas marinas como: aves, ballenas y delfines que pudieron entrar en contacto con el petróleo y resultar afectadas”.

La Dra. Llewellyn, una científica marina también familiarizada con el caso del Golfo de México, afirmó que la riqueza costera de Louisiana proviene de la compleja mezcla de islas arenosas y pantanos lodosos.

“Se puede limpiar la arena pero no el lodo,” declaró. “Si el petróleo alcanza las zonas fangosas, los efectos podrían ser muy duraderos”.
htpp:peru.panda.org

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